Tecleé un par de palabras en el whatsap pero no te las mandé, no siento que sea el momento indicado, no ahora.
Lo único que me incitaba a hablarte eran la anciedad y el apego.
Estoy bien solo y no necesito a nadie a mi lado, tampoco a vos.
Te extraño, lo admito, te extraño horrores a veces. Pero por que voy a extrañar algo que me puedo aportar yo mismo ?
No voy a permitir estar mal por algo que es ajeno a mí, cada uno con sus problemas propios.
Estamos bien así y no me gusta admitirlo, pero hay cosas que son claras de ver. Nos extrañamos...
Pero nos extrañamos a nosotros o extrañamos lo que sentíamos cuando estábamos con el otro ? Esa sensación de comodidad y seguridad que solos en su momento no nos podíamos brindar.
Ahora crecimos y entendimos que el amor que buscábamos afuera, nos lo teníamos que dar nosotros primero y ahora que yo me lo doy no busco a nadie por allá afuera.
No busco a nadie porque recordé que éramos eternos y que ya nos íbamos a volver a encontrar.
Nos encontré en mis sueños y todo está bien, no nos separamos definitivamente. Creo que tampoco planeamos hacerlo. No estuvimos tanto tiempo en la vida del otro para desaparecer de un día al otro, no seamos falsos, así no funciona el amor.
Y yo te amé y te amo, también te voy a amar.
Te amo casi tanto como me amo a mi mismo, y por eso es que hoy decido no volver a estar con vos.
Nada es para siempre.
O eso dicen.
No hay comentarios:
Publicar un comentario